Una profesora de ESO acaba en urgencias por una crisis de ansiedad al darse cuenta de que todos sus alumnos estaban atentos
Los sindicatos exigen más protección y recursos para gestionar este tipo de casos.
Un grupo de 29 alumnos de 4º de ESO de un instituto público de Barcelona sorprendió a su profesora al prestarle atención plena a las ocho de la mañana. Sandra F. era la docente que estaba impartiendo clase cuando ocurrieron los hechos. Lleva más de diez años enseñando filosofía en centros públicos y nunca se había encontrado en una situación así. “Al principio parecían atentos, pero pensé que no hablaban ni miraban el móvil porque estaban dormidos. Por eso me pido hacer clases a primera hora.“
La primera señal de alarma llegó al comprobar que los alumnos no tenían la mirada vidriosa, sino que la estaban escuchando de forma activa. Esto produjo un escalofrío a la profesora, que prosiguió hablando de los filósofos más destacados del estoicismo romano. Al cabo de unos instantes, una chica levantó la mano y Sandra F. pensó que le volverían a preguntar si estaba soltera o casada. En realidad, la alumna hizo una pregunta para cuestionar el concepto de la dicotomía del control que pregonaban los estoicos. “Esto me cogió totalmente desprevenida. Además, la respuesta no aparecía en el solucionario del libro “. Fruto de su experiencia, consiguió salir del paso diciendo que era una gran pregunta y que quería que investigaran la respuesta como deberes para el próximo día.
La cosa empeoró cuando la profesora se dio cuenta de que los 29 alumnos estaban tomando apuntes, momento en que empezó a hiperventilar. Por suerte, Vicente S., uno de los profesores de guardia se dio cuenta de la situación y llamó a una ambulancia. Vicente tuvo que hacer la guardia de su compañera durante veinticinco largos minutos. Observó incrédulo como los chicos y chicas debatían sobre las aplicaciones prácticas de las meditaciones de Marco Aurelio, respetando el turno de palabra y resumiendo los puntos principales con caligrafía de Mr Wonderful. “Me hicieron varias preguntas, pero pude eludirlas alegando que sólo soy un profesor de educación física”.